1.- Llegada

Capitulo contado por Demi.

Iba caminando con Selena a las orillas del mar. Es medio día y el sol llega directo sobre nuestros hombros.

Sely: ¿Por que estás tan callada, Demi?

Demi: ¿Ah? ¿Me hablaste?

Sely: ¿Demi? ¡Selena llamando a Demi! ¿Hay alguien que me escuche aquí? (me quedé en silencio y le sonreí) Parece que no...

Demi: ¡Lo siento! Es que él no se sale de mi cabe...

Sely: ¡Demetria Devonne Lovato Hart! ¿¡Qué no me haz contado!?

Demi: Nada... ¡Y no digas mi nombre completo!

Sely: No, si ya me di cuenta que no me haz contado nada... Por eso pregunto... ¿quién no sale de tu cabeza?

Demi: ¡Hay! es que te juro que me da un poco de vergüenza...

Sely: Demi... soy tu mejor amiga (dijo con un puchero en los labios)

Demi: Mm... Ya, está bien. ¡Me rindo!

Sely comenzó a saltar y aplaudir celebrándose a ella misma

Demi: Mientras caminaba a tu casa me encontré con Sterling...

Sely: ¡Aaaah, Demi! ¿Por que no me contaste antes?

Demi: Es que no había nada que contar... no paso nada.

La cara de Sely se descompuso en un segundo.

Sely: ¡Demi! ¿Tú eres tonta o te haces?

Demi: Es que mira... yo iba caminando muy feliz y de repente él me habló desde atrás. Yo me di vuelta, me preguntó a donde iba. Después de eso se fue... Pero es que siempre que hablo con él, después no puedo dejar de pensar en él...

Mi voz se desvaneció y solo podía imaginarme a Sterling, Sterling y a Sterling...

Sely: (abrazándome) ¡Mi mejor amiga está enamorada!

Demi y Sely: ¡Wajajaja! (risas)

Seguimos caminando y llegamos hasta un puesto de comida rápida. Cuando íbamos a comprar un helado, nos hablaron desde atrás.

¿?: ¡Sely por fin te encuentro!

Con Sely nos dimos la vuelta. Era Vanessa y Zac.

Demi: ¡Hola chicos!

Zac y Nessa: ¡Hola Demi!

Sely: ¿Qué pasó?

Nessa: tu primo va a llegar como en 15 minutos. Mi papá y tu mamá dijeron que deberíamos estar todos allí para recibirlo.

Sely: ¡Mitchel! lo había olvidado. Demi, ¿me acompañas?

Demi: ¿Quién es Mitchel?

Sely: ¡Te cuento en el camino!

Me tomó la mano y comenzó a correr, yo detrás de ella

Demi: ¡Sely calma estoy con sandalias no puedo correr!

Sely: ¡Corre, corre! ¡Debemos llegar en menos de 15 minutos! ¡CORRE!

Zac y Nessa corrían atrás de nosotros. Habían pasado dos minutos y los cuatro estábamos exhaustos. Durante el verano no nos habíamos preocupado de nuestro estado físico.

La bocina de un auto sonó a nuestras espaldas. Nos volteamos y era Emily, con los vidrios de su coche bajados. Se asomó por el asiento del copiloto y nos dijo.

Emi: ¡Hola! ¿Los llevo?

Sely, Zac, Nessa y Demi: ¡Por favor!

Los cuatro subimos al auto de Emi. Aunque mi mente aún vagaba hacia el hermoso encuentro con Sterling, aún tenía la duda: ¿¡quien era Mitchel!?

Emily: ¿A dónde los llevo?

Nessa: A mi casa, por favor.

Emily: ¡Ok!

Demi: ¿Y bien?

Sely y Nessa: ¿Ah?

Demi: ¿Quién es Mitchel?

Sely: ¡Ah! Es mi primo. Aunque se lleva mejor con Nessa que conmigo. A su papá lo trasladaron a trabajar al extranjero, pero a Mitchel no le interesaba eso. Tendría que salir del país dos años.

Nessa: Vendrá a vivir con nosotros dos años y luego volverá a New York.

Demi: ¿New York?

Sely: Si, se le hará difícil adaptarse… pero lo logrará. Además nos conoce a nosotras…

Demi: Obvio…

Después de cinco minutos, llegamos a casa de Sely.

Sely: ¡Gracias, Emi! ¿Te quedas?

Emi: Eh, supongo que puedo quedarme un rato…

Demi: ¡Genial!

Entramos a casa de Sely. Nos sentamos en el living mientras tomábamos jugo de piña. Zac comenzó a hacer bromas para pasar el rato. Sely jugaba con una pluma y se escribía cosas en la cara, yo, yo pensaba en Sterling y lo que me dijo hoy en la tarde “¡Demi! ¿A dónde vas?” 4 palabras que me dejaron pensando todo el día.

Mamá de Sely: ¡Llegamos! ¿Sely? ¿Nessa?

Sely y Nessa: ¡Estamos acá!

La mamá de Sely apareció con un chico a sus espaldas. Éste traía una maleta en sus manos, una maleta más grande que él. A duras penas lograba avanzar un centímetro…

Mamá de Sely: ¡Ah, hola Demi! ¡hola Emi! ¡Zac!

Emi, Zac y Demi: ¡Hola!

Mamá de Sely: Bueno… les presento a Mitchel. Él se quedará acá dos años.

Mitchel: ¡Hola a todos! (el pobre liberó una sonrisa nerviosa)